Archive for the ‘Sociedad’ Category

h1

Manifiesto por una salida razonable a la crisis de la Covid

24 noviembre , 2021

16 noviembre 2021

La sociedad española siente en estos momentos un comprensible cansancio en todo lo relativo a la crisis de la Covid. La tensión se ha relajado considerablemente y no pocas personas quisieran pasar página y hablar de otras cuestiones después de 20 meses de monotema. Sin embargo, algunas de las medidas contra la Covid que se aplican en nuestro país o en otros de nuestro entorno (pasaportes sanitarios, vacunación indiscriminada, etc.) no tienen en estos momentos ni verdadera base científica ni justificación sanitaria alguna, pero atentan contra los derechos fundamentales de las personas y han abierto algunas tendencias muy peligrosas para el desarrollo democrático y ecológico de las sociedades contemporáneas.

Por otra parte, es probable que el invierno traiga una nueva subida de casos, como las que están experimentando ya otros países, por ello queremos reivindicar algunas líneas de acción que son todavía muy necesarias y han sido relegadas por las autoridades sanitarias españolas (quienes han centrado prácticamente toda su estrategia en torno a las vacunaciones y las medidas de distanciamiento social). Por ello, las personas abajo firmantes, profesionales de la salud, investigadores en el campo de la medicina y la biología, científicos de otros campos, filósofos, activistas, comunicadores y ciudadanos en general, preocupados por la salud pública, que es nuestra salud, declaramos lo siguiente:

1– Es preciso salir de los enfoques reduccionistas centrados únicamente en la vacunación.

Durante estos meses han sido numerosos los científicos y profesionales de innegable reputación que han planteado la necesidad de abordar la Covid a todos los niveles: profilaxis, tratamiento temprano, tratamiento hospitalario y vacunación. A pesar de la intachable lógica de este planteamiento, nuestros gobernantes, siguiendo recomendaciones de la OMS, apenas han prestado atención al tratamiento temprano. No resulta fácil comprender esta falta de atención, y menos teniendo en cuenta que este virus llegó en distintos momentos a saturar UCIs y hospitales y a desbordar la capacidad del sistema de salud pública.

En estos momentos, son miles los doctores de todo el mundo que comunican resultados no desdeñables en la atención temprana, e incluso en la profilaxis, con protocolos compuestos de medicamentos como la ivermectina, la fluvoxamina, la quercetina, el zinc, la hidroxicloroquina, la melatonina o la vitamina D. En países como México, India, Zimbabue, Madagascar y algunos estados de Perú y Argentina se han usado de forma amplia kits de tratamiento temprano que, según sus defensores, han tenido impactos muy positivos. Es oportuno destacar que la ivermectina y otros fármacos que se han usado en tratamiento temprano de la Covid son bastante económicos, pues están libres de patente, y sus efectos secundarios no son considerables o pueden ser manejados adecuadamente, por ser medicamentos muy utilizados desde hace tiempo.

Sin embargo, el gobierno español y la mayor parte de gobiernos europeos no han prestado atención a estas intervenciones farmacológicas precoces, en consonancia con las directrices de entidades como la OMS y la EMA, unas directrices que nos preguntamos si han podido ser condicionadas por el hecho de que la financiación de esos organismos depende en gran medida de empresas farmacéuticas y otras entidades privadas. Después de 19 meses de intensa investigación y numerosos ensayos clínicos con todo tipo de medicamentos, el tratamiento temprano de las personas enfermas de Covid se sigue limitando al confinamiento en el domicilio y el uso de analgésicos hasta que éstas se encuentran tan enfermas que deben ir a un hospital. En esa fase hospitalaria, según doctores con amplia experiencia en el tratamiento temprano, es mucho más complicado combatir la enfermedad y las posibilidades de curación son mucho menores.

Las organizaciones internacionales relacionadas con la salud, como la OMS, la EMA y la FDA, desaconsejan todos estos tratamientos tempranos con el único argumento de que no hay datos concluyentes sobre su utilidad. Esto contrasta con el hecho de que no se ha empleado la misma cautela con las vacunas, y es, como mínimo, negligente, ya que después de tantos meses de pandemia, ha habido tiempo más que suficiente para analizarlos en profundidad y obtener conclusiones sobre su efectividad.

Estas mismas instituciones internacionales, en cambio, aprobaron en marzo de 2020 el antiviral Remdesivir para el tratamiento del Covid (cuyo precio llegó a ascender a 2.000 euros por paciente) sobre la base de dos estudios clínicos controlados que solo encontraron signos muy modestos de su eficacia. En estas semanas varias empresas farmacéuticas están solicitando autorizaciones de emergencia para la aprobación de nuevos medicamentos sujetos a patente para el tratamiento temprano de la Covid. A pesar de que han recibido atención generosa en los medios, los ensayos que muestran su eficacia son muchos menos que los de otros tratamientos tempranos y su seguridad está muy lejos de tener las garantías de fármacos conocidos desde hace décadas. En cambio, el tratamiento temprano de ivermectina para la Covid sigue sin obtener la aprobación de estas agencias después de 30 estudios clínicos aleatorizados y controlados, de los cuales 27 arrojan resultados claramente positivos, a pesar de ser un medicamento con un perfil de seguridad excelente que fue aprobado para su uso contra la sarna con el respaldo de solo 10 estudios y en las mismas dosis propuestas ahora para la Covid.

Por otra parte, el sistema de salud pública apenas se ha reforzado desde el inicio de esta coyuntura. Más bien al contrario, se ha degradado tanto en la atención primaria como en la hospitalaria. Tampoco se han dedicado esfuerzos sustanciales a la investigación y aplicación de tratamientos tempranos, limitando la acción sanitaria a la vacunación, a la hospitalización de los casos graves, al uso de mascarillas y a las restricciones en movilidad y en el derecho de reunión.

2– Se están considerando las vacunas como una cuestión de salud colectiva sin que exista base científica para ello y se están administrando sin conocer los riesgos a medio y largo plazo ni tener en cuenta las particularidades individuales.

A pesar del alto porcentaje de personas que han sido vacunadas contra la COVID en nuestro país y en otros muchos, el descenso en los índices de contagios y hospitalizaciones no ha sido el esperado. Aunque la situación en España ha mejorado, los datos demuestran que las vacunas no han sido tan eficaces como algunos prometían y todos hubiéramos querido.

Para que las vacunas permitieran alcanzar la inmunidad de grupo deberían ser capaces de reducir significativamente la transmisión del virus. Si esta premisa no se cumple, la vacunación termina siendo una opción individual, respetable, pero sin repercusiones sociales. Esto hace que la urgencia por conseguir vacunar a toda la población o la imposición de pases Covid para acceder a espacios públicos se conviertan en medidas absurdas e, incluso, contraproducentes, porque crean una falsa sensación de seguridad.

En las últimas semanas han salido a la luz diversos datos que confirman que las vacunas contra la Covid no ofrecen, en estos momentos, prácticamente ninguna protección frente al contagio. Destacamos los siguientes:

• Inglaterra ha hecho oficial que, frente a la variante delta (mayoritaria en estos momentos en todo el mundo), no se está observando diferencia alguna en la transmisión del virus entre personas vacunadas y no vacunadas.

• Un estudio comparativo no encuentra ninguna correlación entre la ratio de vacunación en diferentes países y los casos de Covid.

• Se ha documentado la transmisión entre personas completamente vacunadas y cargas virales similares entre vacunadas y no vacunadas.

• Un estudio realizado en Vietnam llega a la conclusión de que las personas vacunadas pueden contagiar más que las no vacunadas porque soportan más carga viral sin desarrollar síntomas.

• Países como Singapur, Irlanda o Bélgica con más de un 70% de la población completamente vacunada, han sufrido nuevos brotes con la llegada del otoño.

• Los datos del último Informe sobre Vigilancia de las Vacunas de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido muestra que la ratio de contagios entre las personas con pauta de vacunación completa no solo no es menor sino que es mayor (el doble) que entre las no vacunadas.

• Estudios financiados por las propias empresas fabricantes reconocen que la protección de la vacuna frente a contagios se pierde en pocos meses.

Ante la gran cantidad de datos que demuestran que las vacunas no son capaces de disminuir la transmisión de la Covid, no tiene ningún sentido implantar «pasaportes de vacunación» que discriminan fuertemente a las personas que optan por no vacunarse por cualquier tipo de motivo, ya sea éste de salud, de conciencia o simples dudas acerca de la relación riesgo/beneficio.

Como han denunciado varios europarlamentarios de diversos países y distintos signos políticos el pasado 20 de octubre, este tipo de pases sanitarios socavan derechos humanos básicos y sólo se podrían justificar en circunstancias excepcionales y si estuvieran suficientemente respaldados por datos científicos inequívocos. Constituyen, de hecho, un verdadero apartheid de nuevo cuño que coacciona a la población para que acepte ser tratada con un medicamento experimental cuya eficacia, necesidad y seguridad son, por lo menos, dudosas. La libertad de circulación, empleo, salud, igualdad, libre asociación, educación y libre expresión de pensamiento están siendo gravemente violadas sin motivo y, en algunos países europeos, las protestas pacíficas contra estas medidas inauditas y sin fundamento sanitario están siendo reprimidas violentamente.

Por otra parte, es preciso tener en cuenta que las actuales vacunas han demostrado tener un número de efectos adversos mucho mayor de lo habitual. Algunas fuentes estiman que los sistemas de vigilancia de Eudra Vigilance y Open Vaers han registrado más de 40.000 muertes relacionadas con la vacunación entre EEUU y la UE, lo que está causando que algunos países estén limitando su uso en jóvenes.

Ante este elevado número de efectos adversos detectados en el corto plazo, las instituciones sanitarias competentes deberían ofrecer datos detallados, tanto de los casos y muertes por Covid por edades y estado de vacunación como de todos los efectos adversos que se están produciendo por las vacunaciones. De esa forma, se podría hacer una evaluación de las ratios riesgo/beneficio por edad y los facultativos podrían optar por desaconsejar la vacunación en personas que apenas corren riesgos ante la enfermedad como los niños y jóvenes. Estos datos no se están difundiendo ni tampoco se está pidiendo el necesario consentimiento informado a las personas que se vacunan.

La industria farmacéutica, por otra parte, está promoviendo nuevas campañas de vacunación, supuestamente para suplir la pérdida de eficacia de las dosis anteriores, pero nuestras autoridades sanitarias deberían plantearse exigir a estas compañías un producto de mayor seguridad y mejor efectividad antes de seguir invirtiendo enormes cantidades de dinero público en sucesivas campañas masivas de vacunación, sobre todo si existen evidencias más que suficientes de tratamientos eficaces que pueden ayudar a gestionar de forma mucho más económica y segura esta crisis sanitaria.

No podemos ignorar que este exclusivismo en la estrategia frente a la COVID ha permitido a las grandes industrias farmacéuticas firmar unos contratos multimillonarios por la venta de sus vacunas, disparando sus beneficios de un modo desorbitado. Dichos contratos, además, eximen a los suministradores de toda responsabilidad por sus posibles daños o efectos adversos. Hay que recordar que la Agencia Europea del Medicamento sigue dando a estos tratamientos solo una «autorización comercial condicional» y no una plena autorización, puesto que están todavía en fase experimental y, de hecho, no encajan dentro de la definición clásica de vacunas.

Por contra, tratamientos tempranos con excelentes perfiles de seguridad y aprobados para uso humano desde hace décadas, siguen esperando su aprobación. Ni siquiera se contemplan medidas de profilaxis tan sencillas como hacer un seguimiento de los niveles de vitamina D, a pesar de que varios estudios confirman la relación entre los niveles bajos de esta vitamina y los casos más graves de Covid.

En vista de todo ello reclamamos al Gobierno español y a las instituciones sanitarias de las Comunidades Autónomas:

1. La inclusión de los tratamientos tempranos en la estrategia para afrontar la Covid, especialmente todos aquellos basados en fármacos de reducido coste que han sido usados exitosamente en otros países. Reclamamos, también, atención y apoyo al desarrollo de otras posibles vacunas independientes de las grandes industrias farmacéuticas, de las que ya hay proyectos en nuestro país.

2. Solicitamos que no se contemple la vacunación infantil, dado que en menores de edad la incidencia de la infección es muy reducida y los efectos adversos de la vacunación son más habituales y graves y llegan a ser más los riesgos que los beneficios. Solicitamos también la moratoria en la vacunación de otros colectivos más susceptibles a los efectos adversos, como las mujeres embarazadas. Exigimos que se aplique el principio de consentimiento informado en todas las vacunaciones.

3. Los intentos de establecer algún tipo de «pasaporte Covid» y la discriminación de las personas no vacunadas en todo tipo de espacios y servicios públicos deben ser desestimados, tanto por el escaso éxito que las vacunas están teniendo en la prevención de la infección, como por el hecho de que violan libertades esenciales que toda democracia debería garantizar y proteger. Consideramos que no existe justificación alguna para la actual presión institucional y mediática para vacunar a toda la población y que la segregación de las personas no vacunadas es contraproducente (por crear una falsa sensación de protección) y profundamente antidemocrática.

4. No nos parece lógico seguir destinando el grueso del gasto público en salud a nuevas compras de vacunas ni de otros tratamientos caros y poco probados mientras no se estudien otras posibilidades de tratamiento con fármacos de menor coste y de probada seguridad.

5. Reclamamos el libre acceso público a los textos íntegros de los contratos ya establecidos con las multinacionales farmacéuticas. En cuestiones tan importantes para la vida de todos, el secretismo y la opacidad no son de recibo.

6. Exigimos un mayor esfuerzo de inversión en el sistema de salud pública, tanto en medios materiales como en personal. Debe garantizarse, con las oportunas medidas de seguridad, la atención presencial del médico al paciente en todos los casos. Hay que acabar ya con los múltiples efectos negativos que esta falta de atención está provocando.

7. Reclamamos, en cuanto sea posible, la eliminación de las medidas de control restrictivas de la movilidad y de las relaciones interpersonales, por los daños sociales, económicos, psicológicos y sobre la salud que comportan.

Por otra parte, queremos dirigirnos, también, a los medios de comunicación.

Hemos observado con gran preocupación la escasa presencia en las grandes instituciones periodísticas de espacios que den voz a todos los actores relevantes, y de debates constructivos sobre esta crisis sanitaria. Existe una preocupante homogeneidad en los contenidos que se publican y una ausencia casi total de voces críticas. Toda objeción a cualquier mínimo aspecto de las vacunaciones es calificada de «negacionista», cuando no de «conspiranoica» o «ultraderechista» y se propicia un clima de segregación y culpabilización injustificado hacia quienes no son partidarios de vacunarse. Vemos que numerosas figuras relevantes de la medicina de otros países que han sido críticas con el discurso oficial han estado ausentes completamente de los medios españoles y la información que se ha ofrecido ha ignorado los resultados de numerosos estudios científicos.

Pedimos, por tanto, a los medios de comunicación, una posición más imparcial y respetuosa con su propia deontología en estos temas. Existen numerosas voces que, desde la ciencia y la experiencia clínica, están ofreciendo críticas muy valiosas que no están llegando a la sociedad. Instamos a los medios de comunicación a que acudan directamente a las fuentes de la información científica y a los profesionales que trabajan sobre el terreno y no se queden únicamente con las versiones de las instituciones oficiales o las empresas farmacéuticas. Pedimos también al conjunto de la sociedad el cese de la discriminación de los disidentes y del encasillamiento de toda opinión crítica en esos estrechos estereotipos en los que se ha visto metida durante estos meses.

Con todo esto queremos defender el derecho de toda la ciudadanía a los mejores tratamientos disponibles para hacer frente a la enfermedad de la Covid. Tenemos derecho a todos los tratamientos eficaces y a los mejores frutos de la investigación científica, independientemente de los intereses económicos que se vean involucrados. Queremos, asimismo, reivindicar las libertades de opinión, de expresión y de autonomía sobre la salud propia, y que dejen de utilizarse medidas coercitivas que no tienen justificación alguna como medidas sanitarias con la excusa de que sirven para defender la salud pública.

Por ello, animamos a todas las mentes libres, y muy especialmente a quienes están comprometidos en la promoción de la salud, en la defensa de los derechos humanos y de la democracia, a adherirse a este manifiesto.

Siguen centenares de firmas

h1

Carta a los jueces españoles que encarcelan músicos raperos

10 marzo , 2018

Fray

CARLOS TREVIÑO (FRAY)

Soy persona adulta, con cierta experiencia de navegar por el mar de la vida. Con hijos que han sido y siguen siendo mi principal razón de existencia. De joven, rebelde e inconformista, luche con la música [Decibelios] como arma por un mundo mejor. Lo hice a mi manera, visceral, con fe, esperanza y también con ilusión. Años después, totalmente decepcionado por el falso espejismo de la recuperación de libertades que vivimos en el año 1978 y aún incrédulo ante el saqueo indecente al que nos siguen sometiendo los politicastros corruptos que se han ido sucediendo desde entonces hasta el día de hoy.

Comprobar que la sinrazón no solamente ha podrido la política sino que también ha llegado al poder judicial me avergüenza. Ustedes, señores jueces, son la última esperanza. Podrían tener la elegancia de medir a todos con la misma vara. Y sobre todo, respetar la libertad de expresión. En lugar de eso, ustedes (no todos) con su actitud totalitaria por no decir fascista, nos demuestran que están haciendo el juego a un poder corrupto y déspota. Impunidad para los poderosos y mortificación para los pobres. Con sus decisiones y condenas, nos están demostrando que la palabra imparcialidad no existe en sus valores. Con su actitud de castigo injusto a jóvenes rebeldes que denuncian injusticias y dicen verdades, ustedes deslegitiman una cosa tan hermosa como tendría que ser la justicia. Justicia que tendría que ser igual para todos, no solo para unos pocos. Señorías, ni intenten engañarnos ni se engañen a sí mismos. Intenten tener la dignidad de ser justos de verdad. Por favor, no hagan falsas y parciales interpretaciones de unas leyes diseñadas y legisladas para aplastar al débil y proteger al fuerte ante la denuncia y la protesta.

En vez de condenar, intenten entender, escuchar, tolerar… ser justos de verdad. Solo así construiremos un mundo mejor. Con la represión y la condena gratuita lo único que conseguirán es hacer el juego a los corruptos e imponer el imperio del miedo que tarde o temprano se volverá en su contra. Esta carta está escrita con la esperanza de que aún les quede algún rincón de honorabilidad en su corazón y mente. Si ni siquiera les queda ese rinconcito de reflexión y humanidad, flaco favor están haciendo ustedes por las generaciones venideras y por un mundo mejor.

¡LIBERTAD DE EXPRESIÓN! ¡MUSICOS RAPEROS LIBRES YA!

Fuente:   https://www.facebook.com/decibeliosoficial/photos/a.200686140020664.47881.200682380021040/1609690339120230/?type=3&theater

h1

¿Qué es el fetichismo del látex?

15 octubre , 2017

latex dresses

Ver, tocar o, simplemente, sentir sobre la piel prendas y accesorios de este material elástico puede ser una fuente de placer. Descubre por qué.

MUY INTERESANTE

Mucha gente disfruta de los actos sexuales donde el látex juega un papel protagonista. En algunas ocasiones, el placer proviene de sentir esa equipación sobre la piel cuando uno la lleva puesta, y, en otras, de ver y tocar a la pareja así vestida. Pero también puede resultar excitante simplemente interactuar con objetos, ropa interior o accesorios —gorras, látigos, antifaces, etc.— hechos con ese material elástico de origen vegetal sin necesidad de que haya otra persona de por medio.

A menudo, el fetichista lo utiliza en el contexto de la sexualidad BDSM, un acrónimo inglés que une prácticas como la disciplina o el bondage, consistente en inmovilizar con cuerdas o vendajes. Los también llamados rubberistas —que proviene de la palabra rubber, ‘goma’ en inglés— asocian una determinada estética a los placeres sadomasoquistas consensuados. El dolor y la sumisión quedan ligados a un ambiente y una forma de vestir concreta. Es, por ejemplo, lo que ocurre con muchas dominatrix, las mujeres que adoptan un papel dominante en los juegos de sumisión.

bdsm latex

Hay varias razones para que el látex triunfe en estas circunstancias. Una de ellas es su adherencia: para los fetichistas, constituye una especie de segunda piel. De alguna forma es como una armadura que les permite sentir de forma diferente y estar protegidos a la vez. Por otra parte, el ajuste de las prendas ejerce una presión constante que mantiene alerta los sentidos. Así, el individuo percibe que reaviva su mente y se mantiene despierta para entrar en un mundo erótico diferente.

LUIS MUIÑO

h1

Ya hay más noticias sobre Venezuela en España que venezolanos en su país

29 julio , 2017

tvevenezuela

«Actualmente existen en los medios españoles 31.201.654 noticias sobre Venezuela»

EL JUEVES
28 julio 2017

Esta mañana el periódico La Razón ha publicado en su web la noticia ‘Un señor estornuda en Caracas, probablemente debido a que Maduro le provoca alergia’, lo cual no tendría nada de extraordinario de no ser porque es la noticia número 31.201.654 sobre Venezuela que se publica en España, por lo que ya hay más noticias sobre el país sudamericano que habitantes tiene éste.

El trabajo de los medios para llegar a este hito ha sido encomiable, publicando grandes y memorables artículos como aquel ‘Nicolás Muro tiene bigote igual que lo tenían Hitler o Stalin’ de El País o el ‘Tu abuela murió por culpa de Venezuela’ de ABC.

Diferentes directores de periódicos españoles han comentado que, a pesar del orgullo que les supone haber alcanzado este récord, aún queda mucho camino por recorrer. Paco Marhuenda, director de La Razón, comentaba que ‘En España aún se intenta tapar lo que ocurre en Venezuela con minucias que a nadie le importan como el caso Gürtel ¿Para qué iban a querer los españoles saber nada del entramado de corrupción del partido en el gobierno? Los españoles quieren saber qué pasa en Caracas o en Maracaibo, no en Alcobendas’.

Otro de los directores que han hecho declaraciones al respecto ha sido Eduardo Inda, director de OK Diario, el cual declaró que ‘En Venezuela están pasando cosas y tenemos derecho a saber qué cosas son esas cosas ¿Y si esas cosas fuesen, por ejemplo, que los chavistas apalean a perritos y después se los meten por el culo? Piénsenlo, podría estar pasando. Tenemos que llegar al fondo del asunto, tenemos que averiguar qué sucede con esos perritos’.

 

h1

El fundador de Inditex ganará en un día el equivalente al salario mensual de 312.324 españoles

2 May , 2017

Amancio Ortega

La compañía matriz de Zara reparte este martes la mitad del dividendo correspondiente a los beneficios del año 2016 y desvela cuánto dinero ganará Amancio Ortega, máximo accionista del grupo.

RT Actualidad

El grupo de distribución de moda Inditex, al que pertenecen tiendas como Zara, Pull&Bear o Bershka, reparte este martes la primera mitad del dividendo correspondiente a los beneficios de 2016, informa el diario ‘Público’.

El fundador del grupo, Amancio Ortega, recibirá en un solo día 628 millones de euros, un suma que equivale a 312.324 veces lo que gana un trabajador español medio en un mes (2.010,73 euros), según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El consejo de administración de Inditex propondrá a la junta de accionistas —que se celebrará el próximo julio— el pago de un dividendo de 0,68 euros por acción, lo que supera en un 13,3% al del año anterior. De acuerdo con el concepto de dividendo a cuenta, de esta cantidad se pagarán hoy martes 0,34 euros por acción.

La segunda parte de los beneficios se distribuirá el 2 de noviembre de 2017, cuando «se repartirán otros 0,34 euros por acción en concepto tanto de dividendo complementario como de dividendo extraordinario», añade el medio.

Por lo tanto, en 2017 el ingreso total de Amancio Ortega, que posee el 59,294% de la compañía, será de 1.256 millones de euros en en concepto de dividendos, frente a los 1.108 millones de euros que percibió el año pasado.