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Una mini-pantera

3 May , 2015

Tras su escapada nocturna, una gata de angora se quedó preñada en el pueblo de mis mayores, y a finales del mes de abril del año 2011 tuvo una camada de cuatro gatitos blancos.

Unas cinco semanas después, en la madrugada del 1 de junio, en un bar en la zona donde vivo, una camarera me dijo que si quería un gatito (a un conocido suyo, que trabajaba en el parador del pueblo, un cliente le entregó la camada gatuna), me la traían —ya que era una gatita blanca con un pequeño mechón negro en su cabecita (que perdió al cabo de un año)— metida en una jaula como si fuera un pajarito. Me la dieron y desde entonces esta felina vive conmigo.

Ha hecho cuatro añitos (el equivalente a unos treinta y tantos humanos) ¡y esta damita sigue siendo «la reina de la casa»!

Un comentario

  1. Esa gata es muy juguetona, salud!



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